LA IRA, EL ENOJO



Transcrito:
“Ustedes deben entender por qué la Biblia prohíbe la ira. La ira fue una vez reconocida como pecado. Ahora… cuando yo crecía, el dominio propio era socialmente valioso. Alguna vez… recuerdo que los profesores escribían cartas a mi casa para mis padres. Lo hacían a cada rato. Es la verdad. Y la típica carta decía, “Johnny tiene mucho potencial, pero no tiene dominio propio.” Lo que no entendían era que yo tenía cosas que decir y yo necesitaba decirlas. Y era simplemente lamentable que el maestro estuviera hablando al mismo tiempo que yo. Solían decir, “Simplemente no tiene dominio propio”. “Johnny carece de dominio propio.” Eso lo colocaron a la vista de todos en nuestra cocina. No sabían que esto era un don. (Risas) Esto era un ministerio. Pero mis padres solían pegarme en el trasero porque yo no ejercitaba el dominio propio. El dominio propio era una virtud. No decías todo lo que pensabas. No ventilabas tu veneno y tu hostilidad y tu ira. Por cierto, los psicólogos saben que tan auto-destructiva fue esa teoría psicológica y ahora es una cosa del pasado. Pero eso fue la gran novedad cuando yo era estudiante. La ira ahora es exaltada.
Seguramente lo he escuchado como 50 veces, “La gente tiene derecho a estar enojada.” ¿Han oído eso? “Ellos tienen todo el derecho a estar enojados.” ¿Qué quieren decir con que tienen derecho a estar enojados? La ira es un pecado. Nadie tiene derecho a estar enojado. Un policía no tiene derecho a estar enojado. Un delincuente no tiene derecho a estar enojado. Nadie tiene derecho a estar enojado. Por lo único a lo que se tiene el derecho a enojarse es cuando Dios es deshonrado; ira santa. Esa es una mentalidad de Rambo. “Estoy enojado”… [Sonido de metralleta]… “se acabó”. Los sorprendió los efectos de sonido, ¿verdad? Supongo que todavía hay un niño en mí. “Tienes derecho a estar enojado.” Efesios 4:31 dice: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.” Santiago 1:20, “porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” No obtienes la justicia de Dios de la ira del hombre. Eclesiastés 7:9 dice: “… porque el enojo reposa en el seno de los necios.” El enojo es simplemente la ventilación de la carne pecadora. El enojo destruye, e incluso destruye al que está enojado. El enojo siempre esta relacionado con otra cosa; entonces es enojo/odio. El odio es intolerable. No hay lugar para el enojo; no hay lugar para el odio; ninguno.
Tu dices: “Bueno, ¿y qué de mi enemigo? ¿Qué hay de aquel que me ofendió? ¿Y qué de aquel que me trata injustamente? ¿Qué pasa con las personas que están causando estragos en nuestra sociedad? ¿Qué pasa con ellos? ¿No deberíamos estar enojados?” Escuchen. Dice – y estas son las palabras de Jesús – Mateo 5:43, “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,… para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos…” (Mateo 5:43,45) ¿Qué significa esto? Esto significa que cuando Dios ve a Sus enemigos, está preocupado por el bienestar de ellos y ustedes deben de estar igual. Cuando Jesús fue injuriado, no devolvió las injurias. Y cuando fue sacrificado en la cruz, Él dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” (Lucas 23:34a) No hay lugar para la ira y el odio. El odio es una ofensa a Dios. El odio es una maldad. Cualquier tipo de odio dirigido hacia alguien, sin importar lo que les haya hecho, está afuera de la tolerancia de Dios y es pecado. No debes odiar y no hay justificación para la ira que no sea ira santa sobre aquellos que han dado un golpe en contra del Dios todopoderoso y de Su majestuoso Hijo Jesucristo.”

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